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Cuando su sistema inmunológico comienza a atacar su propio cuerpo, es probable que desarrolle una enfermedad autoinmune. Los mecanismos de defensa del cuerpo están diseñados para combatir infecciones y bacterias, y esto significa que el sistema es esencial para la supervivencia. Sin embargo, a veces la inmunidad del cuerpo puede confundirse y ocurren enfermedades autoinmunes. Aunque existen muchos tratamientos para tratar estas condiciones, es importante buscar un diagnóstico médico lo antes posible.
La mayoría de las personas con esta enfermedad no saben lo que tienen. A menudo no se dan cuenta de lo compleja que es su propia composición genética. Afortunadamente, existen tratamientos efectivos disponibles. Si bien un diagnóstico de autoinmunidad puede ser una experiencia aterradora, la buena noticia es que un paciente puede esperar una vida larga y saludable. Los síntomas pueden variar mucho, pero un médico puede aconsejarle sobre la mejor manera de tratar sus síntomas.
El síntoma más común de esta enfermedad es la inflamación crónica, que puede derivar en afecciones graves como el lupus y el cáncer. Los anticuerpos son producidos por el sistema inmunológico en respuesta a sustancias extrañas. Estos antígenos pueden presentarse en forma de bacterias o virus, pero algunos están separados del virus. Una vez que el cuerpo detecta una enfermedad autoinmune, comienza a atacar los tejidos y órganos normales.
Algunas enfermedades autoinmunes se heredan; un miembro de la familia puede tener esta enfermedad. La mayoría de las personas afectadas por esta enfermedad son mujeres, y afectan a las tres cuartas partes de la población. Por lo general, el inicio de la enfermedad inflamatoria se acompaña de un aumento correspondiente en los niveles hormonales. Algunos pacientes pueden tener una predisposición hereditaria, pero esto no es suficiente para desencadenar la aparición de una respuesta inflamatoria. Otras causas de enfermedades autoinmunes pueden ser ambientales o provocadas por lesiones.
Una enfermedad autoinmune es un ataque del sistema inmunitario contra las células sanas del cuerpo. Puede ser causado por la herencia, las drogas o las toxinas. El sistema inmunológico también ataca la piel. Puede resultar en muchas condiciones. Por ejemplo, las enfermedades autoinmunes pueden resultar en una forma de cáncer. Algunas personas están genéticamente predispuestas a estas enfermedades, y una tendencia genética a verse afectada por una condición en particular también puede conducir a una inmunidad reducida.
La enfermedad autoinmune es una condición crónica, a menudo de por vida. Las causas de la enfermedad no siempre son muy claras. Sin embargo, pueden ocurrir en hombres y mujeres de cualquier edad. Por lo general, la enfermedad autoinmune afecta el páncreas o la glándula tiroides, que produce insulina. Además, ciertos tipos de enfermedades autoinmunes son causadas por virus y sustancias químicas en el medio ambiente. Algunos pueden tratarse fácilmente, mientras que otros requieren medicación.
Casi todas las personas con una enfermedad autoinmune experimentarán síntomas durante algún tiempo antes de buscar ayuda médica. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden ser difíciles de detectar. Es esencial buscar ayuda de inmediato ya que los síntomas de un trastorno autoinmune pueden ser un evento que cambia la vida. Puede ser difícil de manejar y no siempre es fácil de curar. Puede causar problemas mentales y físicos, pero un diagnóstico adecuado puede aliviar el dolor y reducir la gravedad de esos síntomas.
Los síntomas de la enfermedad autoinmune también pueden variar desde ser incómodos hasta una condición incapacitante. Tanto en hombres como en mujeres, los síntomas pueden variar de leves a graves, por lo que es importante buscar atención médica lo antes posible. Hay muchas opciones de tratamiento para estas enfermedades. Algunas personas son más susceptibles a un trastorno inflamatorio que otras.
La enfermedad está asociada con un mal funcionamiento del sistema inmunológico. Es una red compleja de células especializadas que solo reconoce a los invasores extraños. Esto significa que cuando una persona tiene esta enfermedad, es incapaz de reconocer el organismo invasor. Los síntomas de esta enfermedad también pueden variar desde inflamación de la piel hasta dolor en las articulaciones y rigidez muscular hasta shock anafiláctico. A pesar de estas diferencias, un problema subyacente de estas enfermedades es el mal funcionamiento del sistema inmunológico.
